- Respetar el orden: La mesa de estudio no es un campo de juegos. Debe tener lo imprescindible para estudiar y prescindir de todo aquello que pueda desviar su atención como juguetes o pósters.
- Escoger un buen lugar de estudio, con luz y sin distracciones: Prohibido estudiar en la cocina o en el comedor. Es preciso disponer de una mesa de trabajo o despacho específicamente organizado para el estudio.
- Cuidar el entorno: El resto de la familia también debe procurar que durante las horas de estudio el ambiente sea tranquilo y silencioso, lejos de la televisión u otros elementos que puedan captar su atención con facilidad, como ordenadores, música o reuniones informales.
- Promover el uso de la agenda para la organización del tiempo. Más completa o más básica, en función de la edad, el uso de la agenda es un reclamo muy ameno que les enseña a gestionar su tiempo de manera autónoma.
- Respetar un horario y ser constante: La trampa en la que caen muchos alumnos (y muchos padres) es la de estudiar sólo cuando hay deberes o se acerca un examen. Los horarios deben cumplirse, aunque no hayan tareas y sólo haya que repasar lo aprendido ese día en clase.
- Establecer una metodología: El tiempo disponible para un estudiante comienza cuando terminan las clases del colegio. Planificar desde el principio de curso cómo vamos a repartir ese tiempo en casa nos permite sentirnos más seguros y relajados y evitar la ansiedad que provoca la falta de tiempo para organizarlas.
- Estimular la automotivación: Saber más, sacar mejores notas, aprender algo que les gusta y dominar las materias que menos les gustan, son motivos más que suficientes para convertir el estudio en una tarea imprescindible para su desarrollo personal.
- Dormir 8 horas y no estudiar por la noche: Las horas de sueño son fundamentales para asimilar toda la información que han asumido durante el día y que sólo si descansan recordarán al día siguiente. Debemos evitar que los alumnos estudien hasta altas horas de la noche, puesto que afectará a su rendimiento el día después.
- Estudiar sin premios: Debemos fomentar el esfuerzo personal sin caer en premios y recompensas materiales. El aprendizaje es el premio y la satisfacción personal de ser un buen estudiante, la mejor recompensa.
- Descansar durante el estudio: Un tentempié de 20 minutos o incluso algún juego rápido en compañía de algún familiar, es una pausa necesaria que le ayudará a desbloquearse para seguir, con energía renovada, con el tiempo dedicado al estudio.
Nuestro portfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de postgrado y máster
Ver oferta formativa